El Gobierno de Castilla-La Mancha destina cerca de 24 millones de euros a mejorar la eficiencia energética de viviendas en la región

La convocatoria contempla tres líneas de actuación que permiten actuar sobre el aislamiento, incorporar energías renovables y rehabilitar edificios protegidos o viviendas unifamiliares
La consejera Portavoz del Ejecutivo regional, Esther Padilla, ha anunciado la apertura del plazo para la solicitud de ayudas para actuaciones de mejora de la eficiencia energética en edificios de viviendas de Castilla-La Mancha. Se trata de una convocatoria “muy ambiciosa”, tal y como ha apuntado Padilla, quien ha desvelado que se destinará una inversión total de 23,7 millones de euros, cofinanciados en un 85 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) del programa 2021-2027.
Con estas ayudas, el Gobierno regional da un paso más en su compromiso con un modelo más sostenible y con la mejora real de los hogares, ha señalado la portavoz. Está previsto que puedan beneficiarse más de 487 viviendas, lo que se traducirá en una reducción del consumo de energía primaria no renovable de 8.000 megavatios hora al año, así como de 456 megavatios de energía producida y una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero equivalente a 470 toneladas de dióxido de carbono. “Esta cantidad equivale a 23.000 árboles en un año o como a la retirada de la circulación de más de 200 coches diésel”, ha expresado Padilla.
Por otro lado, la consejera ha incidido en que, si bien se trata de una iniciativa con claros beneficios para el medioambiente, “también contribuye a reducir la factura de las familias, mejorar el confort en los hogares y combatir la pobreza energética”.
Según ha desarrollado Padilla, la convocatoria comprende tres líneas de actuación. La primera se centra en la rehabilitación de la envolvente térmica de edificios residenciales colectivos, siempre que se logre al menos un 40 por ciento de mejora en el indicador de energía primaria no renovable referida a la certificación energética. Es decir, implica actuar sobre los elementos constructivos que separan el interior del edificio del exterior (muros, tejados, ventanas, etc.) para mejorar el aislamiento térmico y reducir las pérdidas, ha aclarado Padilla.
La segunda línea se dirige a la incorporación de energías renovables en edificios de uso residencial colectivo. Esta actuación se divide, a su vez, en tres tipos según la tecnología utilizada. En primer lugar, contempla la instalación de sistemas de biomasa. En segundo lugar, se incluyen las instalaciones basadas en aerotermia o geotermia. Por último, también se prevé la implantación de sistemas de energía solar, ya sea en forma de instalaciones fotovoltaicas, térmicas o híbridas.
La tercera línea se centra en la rehabilitación de edificios protegidos de uso residencial colectivo y también en viviendas unifamiliares de consumo energético mínimo.
Además, los propietarios de las viviendas incluidas en un edificio objeto de rehabilitación que sufran una situación de vulnerabilidad económica, podrán ser beneficiaras de una ayuda específica y adicional de hasta el 100 por ciento el coste, “lo que refuerza el carácter social del programa”, ha destacado Padilla.
En cuanto a los requisitos establecidos, la portavoz del Ejecutivo ha indicado que los edificios deberán haberse finalizado antes del año 2006, con el fin de priorizar las construcciones más antiguas y maximizar así el ahorro energético. También ha señalado que las actuaciones no podrán haberse iniciado antes de la fecha de registro de la solicitud, para garantizar el principio de incentivación. Asimismo, el coste total del proyecto subvencionable debe ser igual o superior a 200.000 euros, ya sea en una o en varias de las líneas previstas. De esta manera, se garantiza que las actuaciones tengan un alcance suficiente para generar un impacto real en términos de ahorro energético y sostenibilidad, ha concretado Padilla. Además, se busca una gestión más eficiente del gasto público, ya que los proyectos de mayor calado, como los que afectan a comunidades con un número elevado de viviendas, permiten aprovechar mejor los recursos
La convocatoria se publicó el 31 de julio en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), y las solicitudes podrán presentarse desde diez días hábiles después hasta el 30 de octubre de 2025.