El fracking no llegará al subsuelo de Castilla-La Mancha tras la Ley aprobada en el parlamento regional
El fracking, la fractura hidráulica que permite la extracción de gas y petróleo del subsuelo, no llegará a las tierras de Castilla-La Mancha. El Parlamento regional ha probado con los votos de PSOE y Podemos, y la abstención del PP, una ley que no prohíbe este sistema –al no tener competencias plenas sobre la misma- pero que establece distintas medidas que la harán inviable.
Según el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, esta ley garantiza que no habrá fractura hidráulica en la región, gracias también al trabajado de diferentes plataformas sociales y vecinales sobre todo de Guadalajara y Campo de Montiel. Una oposición similar a la que ha contado la minería de Tierras Raras que se pretende llevar a cabo en la comarca del Campo de Montiel.
En otras comunidades autónomas como Castilla y León, especialmente en la provincia de Burgos, también ha habido un gran rechazo vecinal y municipal a través de mancomunidades y ayuntamientos a la instalación de empresas para realizar este tipo de prospecciones.
La Junta de Castilla-La Mancha se ha propuesta la elaboración de un Plan estratégico de utilización de la fractura hidráulica en Castilla-La Mancha que incorporara todo tipo de medidas para prevenir, gestionar y reducir los posibles impactos y riesgos. Además, se incluirá también una zonificación del territorio para diferenciar aquellas zonas en las que quedará totalmente prohibido por su riesgo sobre la salud humana o la diversidad natural, o por la contaminación de aguas o riesgo sísmico.
De esta forma, las autorizaciones para la posible explotación, investigación o explotación de hidrocarburos por parte de la Junta de Castilla-La Mancha resultarán mucho más exigentes que las actuales existentes en España, aunque no así en la Unión Europea.