La Junta quiere potenciar la biomasa forestal para reducir las emisiones de CO2 y crear más empleo rural
La biomasa tiene que ganar peso en el mix energético de Castilla-La Mancha. La Consejería de Medio Ambiente regional considera que la región debe utilizar más la “importante masa forestal” existente para disminuir tanto las emisiones de CO2 como para crear más empleo en las zonas rurales.
Así lo aseguró el Viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo, que participó en las I Jornada sobre Biomasa Forestal y Economía Baja en Carbono celebradas en la ciudad de Cuenca. Según Portillo, la biomasa forestal es estratégica para el futuro regional porque permite la disminución de las emisiones de CO2 a la atmósfera, apuesta claramente por la energía renovable y permite creación de empleo alrededor de la misma.
Para tratar de impulsar el sector, la Junta de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha una línea de ayudas forestales por valor de 34 millones de euros, además de ampliar las labores del mantenimiento del monte a través de los trabajadores de la empresa pública Geacam durante todo el año y no sólo en la campaña de prevención.
Según los datos de la Asociación Española de Biomasa Forestal aportados durante las jornadas, la utilización de biomasa forestal en una población de 10.000 habitantes genera unos 135 empleos frente a los nueve o diez que generaría el uso de otras fuentes de energías fósiles.
Hace pocas semanas, la Consejería de Medio Ambiente presentó el Plan Regional de la Biomasa Forestal que permitirá entre otras cosas “pasar a calderas de biomasa la climatización de edificios públicos, entre ellos, la Dirección Provincial de la Consejería de Agricultura en Cuenca; así como institutos y otros edificios de la Consejería de Educación, también en Cuenca”, con aprovechamiento de los montes de la provincia.