Castilla-La Mancha lidera con Andalucía el uso de biomasa en instalaciones docentes con 47 colegios y 54 institutos
En España operan 375 redes de calor con biomasa, 340 más que en 2010, con una potencia acumulada de 312 MW térmicos, según datos del Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa. De ellas, 292 (78%) son redes de calor con biomasa que dan servicio en edificios de uso público. Además, hay otras 78 instalaciones que se encuentran en fase de ejecución, que elevarán la potencia acumulada a 453 MW términos.
La Comunidad de Castilla-La Mancha cuenta con diez redes de calor de las que siete son de uso público y están situadas en Cenizate (Albacete), Las Pedroñeras (Cuenca), Horche y Mazarete (Guadalajara), Gálvez y Villaseca (Toledo).
Además, en Guadalajara se encuentra en construcción uno de los district heating con biomasa más grande de España. Bajo el modelo ESE, la empresa REBI desarrolla este proyecto, que contará con cerca de 20 kilómetros de tuberías, abastecerá de calefacción y agua caliente sanitaria a 6.000 viviendas y a un buen número de edificios públicos e industrias y generará 60 empleos directos e indirectos. El consumo previsto rondará las 25.000 toneladas de astilla al año y se evitará la emisión de 15.000 toneladas anuales de CO2.
Hay que destacar Castilla-La Mancha lidera junto con Andalucía el uso de la biomasa en instalaciones docentes, con 47 colegios, 54 institutos de Educación Secundaria (algunas en fase de construcción) y tres guarderías.
El sector de la biomasa generó en Castilla-La Mancha un negocio superior a los 75 millones de euros en 2017, según los datos del Observatorio de la Biomasa que gestiona la Avebiom.
A finales de 2017 operaban en esta Comunidad 19.679 instalaciones de biomasa (estufas y calderas) tecnológicamente avanzadas, un 23% más que en 2016 y un punto por encima de la media de España.
El mayor número de equipos se encuentra en la provincia de Toledo (5.104), seguida de Ciudad Real (4.323), Guadalajara (3.554), Cuenca (3.595) y Albacete (3.103), con incrementos superiores al 20% en todas las provincias.
El uso de la biomasa ha ahorrado el consumo de 124,5 millones de litros de gasóleo de calefacción y ha permitido una menor emisión de gases de efecto invernadero, que se estima en 330.404 toneladas de CO2, evitando la contaminación que producen en un año 220.269 vehículos, el 15% del parque móvil de Castilla-La Mancha.
Al cierre de 2017 operaban en España 244.197 instalaciones de calefacción alimentadas con biomasa, 46.027 más que el año anterior (23%).
Este mayor incremento de las instalaciones de calefacción con biomasa se ha visto impulsado por la venta de las modernas estufas de pellet, que solo en 2017 se elevó hasta las 42.728 unidades. Esta cifra de ventas, que supone un nuevo récord, representa un incremento anual del 19%.
El presidente de Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), Javier Díaz, ha pedido recientemente al Gobierno de España un “apoyo más decidido a la biomasa como fuente de energía, con una mayor participación en el mix energético nacional, porque es indispensable para poder cumplir con los objetivos medioambientales establecidos por la UE en 2050”.
La UE ha fijado el objetivo de reducir un 80% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050, respecto a 1990, y ha aprobado el aumento de la aportación de las renovables en el mix energético hasta un 32%.