Solo un 5% de los edificios de Castilla-La Mancha tienen una eficiencia energética óptima

Esta es una de las conclusiones del ‘Informe sobre la Rehabilitación Energética en España. Una oportunidad para mejorar el parque edificado’, elaborado por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y el Grupo Mutua de Propietarios especialista en soluciones alrededor de los edificios de viviendas.
El estudio también ofrece una fotografía sobre la eficiencia energética del parque inmobiliario residencial que se basa en el informe anual del IDEA.
De este análisis se concluye que solo un 5% de los certificados energéticos emitidos en los edificios de Castilla-La Mancha tienen indicativo A, B o C, que son los de menor consumo energético, y por lo tanto, mayor eficiencia.
La mayoría de los edificios, un 68%, tienen certificado energético D o E lo que les otorga un ‘aprobado’ en cuanto a su eficiencia energética y un 27% tienen certificados F o G, los de mayor consumo energético y menos eficiencia.
El gasto desproporcionado de energía debido a la baja eficiencia energética está directamente relacionado con la pobreza energética, con las temperaturas inadecuadas en las viviendas en invierno y con los retrasos en el pago de facturas, señala el informe.
Precisamente, la apuesta por dotar de una cada vez mayor eficiencia energética tanto a instalaciones como a los edificios es uno de los objetivos del Gobierno de Castilla-La Mancha que acaba de aprobar ayudas para que las comunidades de vecinos puedan rehabilitar los edificios en los que conviven.
Se trata de subvenciones para mejorar la accesibilidad, la habitabilidad y la eficiencia energética. En Castilla-La Mancha ya está abierta la convocatoria para acogerse a este programa de ayudas. Están destinadas a proyectos de inversión en instalaciones de generación de energía eléctrica o en instalaciones de producción de energía térmica a partir de fuentes renovables.
De las ayudas podrán beneficiarse tanto personas físicas o jurídicas, públicas o privadas incluidas las empresas de servicios energéticos en el caso de proyectos de energía térmica.