Hidroeléctrica
El embalse de Azután genera energía limpia para 126.000 hogares desde Toledo

El embalse de Azután, ubicado en el cauce cel río Tajo al oeste de la provincia de Toledo, se ha erigido como «un motor de progreso y sostenibilidad en la región», asegura en una nota de prensa Iberdrola, la compañía que lo gestiona.
Esta infraestructura de ingeniería no solo es una «fuente de energía limpia» para más de 126.000 hogares, sino que, a través de una línea de alta tensión que eleva la corriente de 10.000 a 220.000 voltios, permite suministrar de forma «eficiente y segura» también a «industrias y servicios públicos en toda la región».
«Con una longitud de coronación de 420 metros y una altura de 55 metros hasta los cimientos, el embalse de Azután no solo es impresionante en tamaño, sino que también es vital para la generación de energía eléctrica renovable. Su salto, que alcanza los 31,8 metros, impulsa las turbinas de la central eléctrica adyacente, generando hasta 300 GWh de energía al año», recuerda Iberdrola.
El embalse cuenta con una central eléctrica asociada que tienen grupos de generadores que suman 180 MW de capacidad, «suficiente para abastecer de electricidad a más de 126.000 hogares anualmente». «Esta energía limpia y renovable, proveniente del caudal del río Tajo, contribuye significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al fomento de un medio ambiente más sostenible», añade Iberdrola.
Pero, además de su importancia en la generación de energía, el embalse de Azután «desempeña un papel crucial en la gestión del agua en la región» al estar «equipado con un aliviadero de superficie capaz de evacuar hasta 6.000 metros cúbicos por segundo en casos de caudales excepcionales». De esta forma, «el embalse ayuda a controlar inundaciones y a garantizar un suministro constante de agua para usos diversos», señalan desde la compañía.
Las reservas de Entrepeñas y Buendía ganan 16 hectómetros y se sitúan al 19,9% de su capacidad

El embalse de Entrepeñas ha ganado 9,14 hectómetros en los últimos siete días y almacena 205,36 de los 813 que puede embalsar; mientras que Buendía ha sumado 6,86 y almacena 296,02 de los 1.705 hectómetros cúbicos que puede contener.
Los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, han aumentado esta semana su capacidad en 16 hectómetros cúbicos y almacenan actualmente un total de 501,38, lo que supone el 19,9% por ciento de su capacidad –que asciende a 2.518 hectómetros–, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Tajo.
En este sentido, el embalse de Entrepeñas ha ganado 9,14 hectómetros en los últimos siete días y almacena 205,36 de los 813 que puede embalsar; mientras que Buendía ha sumado 6,86 y almacena 296,02 de los 1.705 hectómetros cúbicos que puede contener.
Del resto de embalses de la provincia de Guadalajara, suben todos, salvo el Vado, que pierde 0,08 hectómetros, hasta situarse en 10,52 hectómetros cúbicos de un máximo de 56.
Almoguera gana 0,02 y acumula 6,31 hectómetros de una capacidad máxima de 7; Alcorlo se incrementa en 4,96 hectómetros cúbicos hasta los 59,99 hectómetros de un total de 180; y el de El Atance gana 0,01 hectómetros y acumula 5,36, siendo su capacidad máxima de 35 hectómetros.
Bolarque suma 0,60 hectómetros hasta los 29,95 de los 31 que tiene de máximo, y Beleña, que sube 11,98 hectómetros y se queda con 25,93 de los 53 de su máximo embalsable.
Asimismo, el de Pálmaces sube 1,12 hectómetros y se sitúa en 8,79 de los 31 que puede almacenar; el de La Tajera gana 0,30 hectómetros y se queda con 11,87 de un máximo de 59.
Finalmente, el embalse de Molino de Chincha, en la provincia de Cuenca, pierde 0,13 hectómetros esta semana y almacena 4,92, por debajo de los 6 de su capacidad máxima.
La Fundación Gas Natural Fenosa reabre el Museo Bolarque con un recorrido por la historia de la energía en España

El Museo Bolarque de la Fundación Gas Natural Fenosa ha reabierto sus puertas con un acto en el que han participado el director provincial de Bienestar Social de la Delegación de la Junta en Guadalajara, José Luis Vega, la directora del Museo, Eva Buch, y el responsable de Operación y Mantenimiento Centro de la Unidad Hidráulica de Gas Natural Fenosa, Alfonso J. de la Rosa, así como alcaldes y personalidades de la zona de influencia de la Central de Bolarque en Almonacid de Zorita (Guadalajara).
Desde que asumió la gestión del Museo Bolarque en 2016, la Fundación Gas Natural Fenosa ha hecho obras de acondicionamiento del espacio adaptándolo para personas con movilidad reducida y dotándolo de un aula didáctica, así como servicios, entre otras actuaciones. “El equipamiento cultural tiene una clara vocación de dinamizar el territorio a través de una oferta cultural y un programa educativo para escuelas” ha explicado la directora del Museo, Eva Buch.
Los asistentes al acto de reapertura han podido visitar las instalaciones tras el acondicionamiento realizado por la Fundación, que no solo ha afectado al edificio ubicado en la nave principal y la sala de máquinas de la central hidráulica inaugurada en 1910, sino también al contenido, ya que se ha llevado a cabo una profunda reforma museográfica. “La reforma nos ha permitido crear un discurso y un recorrido gráfico y visual por la historia de la energía eléctrica del país mediante la modernización de algunas áreas ya existentes, la reordenación de los objetos y la implantación de nuevos ámbitos y espacios”, ha afirmado Eva Buch.
La exposición permanente del Museo Bolarque se ha organizado en dos grandes bloques: el Bolarque tecnológico e industrial, concentrado en la planta baja, y el Bolarque humano y social, reservado para el piso superior. La visita permite, bajo petición, el acceso a la Central Hidroeléctrica de Bolarque, en funcionamiento pleno. En la planta baja se pueden conocer de cerca los elementos que inciden directamente en la generación eléctrica, los hitos de la compañía desde hace más de un siglo, la historia del lugar y su evolución tecnológica con la construcción de las centrales Bolarque I (1954), Bolarque II (1974) y Los Molinos (2010), donde finaliza el recorrido.
El Salto de Bolarque genera electricidad desde hace más de 100 años. En su momento supuso un hito en la electrificación española, ya que aquí se instaló la primera gran central hidroeléctrica que abasteció a la ciudad de Madrid que data de 1910. Se trata de un enclave donde el agua ha sido un elemento muy importante. Se conserva documentación del siglo XII que recoge los arduos conflictos entre la población de Almonacid de Zorita y la Orden Militar de Calatrava por controlar el gran molino que había en ese tiempo.
El estado de los embalses de Castilla-La Mancha auguran un mal año hidroeléctrico en la región, que sumó 874 Gwh en 2016

La producción eléctrica de origen hidráulico tendrá un mal año en toda España –incluida Castilla-La Mancha– como el otoño y el invierno no vengan lluviosos. El estado de los pantanos españoles ofrece a estas fechas una imagen muy preocupante, al 42% de su capacidad, cuando la media española por estas fechas era del 56%.
En el caso de Castilla-La Mancha, la situación es más dramática aún ya que se encuentran al 20,20% de su capacidad, un 11% menos que el año pasado por estas fechas y un 17% menos que la media de la última década. Entre los embalses regionales que más agua tienen embalsada destaca el de Alarcón en Cuenca con 356 hm3 seguido de Buendía con 169 y Entrepeñas con 87.
Castilla-La Mancha produjo en el 2016 un total de 874 Gwh de energía de origen hidroeléctrico, siendo la novena región española en este tipo de energías. Sin ninguna de las 10 mayores centrales hidroeléctricas en su territorio y con el cierre o abandono de muchas pequeñas centrales a pie de río en las dos últimas décadas, esta energía ha perdido peso en la región frente a otras renovables. La política de trasvases del Tajo-Segura tampoco ha ayudado a conseguir un mayor protagonismo.
España cuenta con una capacidad de más de 55.000 hm3 en sus embalses, de los que un 40% sería para aprovechamiento hidroeléctrico, un porcentaje muy alto si se compara con la media de otros países de nuestro entorno. La capacidad instalada –aunque rara vez aprovechada– de las centrales hidroeléctricas suma cerca de 18.000 Mw, en torno al 19% del total de la potencia instalada en nuestro país.