Unas 100.000 viviendas de Castilla-La Mancha tendrán que instalar repartidores de calefacción o contadores de energía cuando se apruebe el decreto estatal
Regular el uso de la calefacción central evitaría la emisión de casi 60.000 toneladas de CO2 en nuestra comunidad
La calefacción es responsable del 56% de emisiones de partículas contaminantes, según la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), muy por encima del 13% que ocasiona el tráfico rodado. Sin embargo, según constata la Asociación de Repartidores de Coste de Calefacción (AERCCA), las Administraciones Públicas centran más sus esfuerzos en limitar la velocidad de los vehículos y restringir el tráfico para combatir la polución.
Solamente en Castilla-La Mancha, más de 100.000 viviendas tendrán que instalar repartidores de calefacción o contadores de energía cuando se apruebe el Real Decreto a nivel estatal.
“Es necesario que complementariamente las administraciones tomen otras medidas, especialmente enfocadas a reducir el impacto de fuentes contaminantes más directas como son la calefacción central de edificios residenciales, centros comerciales, tiendas y edificios públicos”, cree Sofía Flores, responsable de la zona Centro de ISTA, empresa líder en el sector de la medición y facturación individual de consumos de calefacción, agua y otros consumos energéticos. “No hay que olvidar que las emisiones de C02 se incrementaron en España un 4,46% en 2017 con respecto al año anterior, siendo las viviendas y los edificios los principales responsables”.
Teóricamente en 2017 tendría que haberse transpuesto en su totalidad la Directiva Europea de Eficiencia energética que obliga a que los edificios con calefacción central tengan repartidores de costes o contadores de energía en los radiadores de las viviendas y zonas comunes. Esto evitaría la emisión de 7.917 toneladas de C02 en Toledo cada año o 5.417 toneladas de C02 en Cuenca, por ejemplo. En Castilla-La Mancha esta cifra se elevaría a 58.667 y en toda España a cerca de 700.000 toneladas de CO2 anuales.
Este Real Decreto está en proceso de aprobación, pero que, en opinión de Flores, “llega algo tarde”. “Independientemente de la transposición al ordenamiento español, Toledo podría haber regulado el uso de la calefacción en las comunidades de propietarios y, de esta manera, haber generado una menor emisión de CO2 a la atmósfera”.
Según la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), el ahorro del 25% en el consumo de energía que estima Ista que se produce con la instalación de repartidores de costes en edificios con calefacción central contribuirá a una reducción de emisiones de partículas contaminantes similar, «siempre y cuando su uso sea extensivo a todo tipo de calderas (gasoil, gas natural, etc.)». Es más, La Organización Mundial de la Salud cifra en 30.000 los fallecimientos prematuros anuales como consecuencia de la contaminación (23.000 por inhalación de partículas y 7.000 causados por dióxido de nitrógeno).