Castilla-La Mancha recibirá casi 31 millones de euros para autoconsumo, baterías y climatización renovable

El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), aprobó el pasado 29 de junio un Real Decreto para conceder 660 millones de euros, ampliables a 1.320 millones, en ayudas para instalaciones de autoconsumo (hasta 900 millones), almacenamiento detrás del contador (hasta 220 millones) y climatización con energías renovables (hasta 200 millones). A través de esta aprobación, Castilla-La Mancha recibirá una aportación de casi 31 millones de euros (30.948.184 euros) para todas estas actuaciones en materia energética.
El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha destacado la «importante aportación» que va a recibir la Comunidad Autónoma y ha puesto de relieve que, «además, se trata de la primera gran transferencia a gran escala con cargo al presupuesto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia».
Tierraseca ha incidido en que, además, a través de estas ayudas «se va a dar un impulso, con un 5% adicional, al entorno rural», especialmente determinante en el caso de comunidades autónomas como Castilla-La Mancha
Las ayudas se consensuaron con las comunidades y ciudades autónomas en la Conferencia Sectorial de Energía del pasado 12 de mayo y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDEA) se encargará de coordinar las actuaciones y de hacer un seguimiento de su evolución, de acuerdo con el procedimiento usado exitosamente desde 2019.
Los 660 millones inicialmente presupuestados se ampliarán, según se vayan ejecutando las cuantías iniciales asignadas a cada Comunidad Autónoma, hasta alcanzar los 1.320 millones del programa total; las comunidades y ciudades autónomas deberán comprometer un 80% del presupuesto inicial durante el primer año o tendrán que reintegrar la mitad de lo no comprometido en el plazo de 15 meses desde la publicación en el BOE de este Real Decreto.
El paquete de ayudas se articulará por medio de seis programas. Los tres primeros están dirigidos a sectores económicos concretos, a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2019, previos al estallido de la pandemia, mientras que los tres últimos, dirigidos sobre todo a viviendas, toman como referencia el número de viviendas principales u hogares, también según datos del INE.
En el caso de la energía solar fotovoltaica las ayudas abarcarán desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme o un sistema pequeño, inferior a 10 kW; los particulares podrán beneficiarse de un 40% -sube al 50% en los sistemas de autoconsumo colectivo- y las administraciones públicas del 70%. Se valorará la retirada de cubiertas de amianto y la instalación de marquesinas para optimizar el uso del espacio, como es frecuente en aparcamientos.
En el caso de la eólica, la subvención oscilará entre el 20% para la instalación más grande en grandes empresas y el 50% en los sistemas más pequeños para pymes; los particulares obtendrán un 50% y las administraciones públicas un 70%.
En las instalaciones de almacenamiento detrás del contador, que en general serán baterías, las ayudas para las empresas variarán entre el 45% y el 65%, dependiendo del tamaño de la organización, mientras que los particulares, administraciones y entidades del tercer sector podrán beneficiarse de un 70%.
En climatización con renovables, la subvención dependerá de la tecnología empleada -como la biomasa o la geotermia-, y será del 40% al 70%. Las Administraciones públicas propietarias de edificios residenciales podrán obtener un 70%.